Probablemente tu hijo/a o familiar no quiera saber nada de lo que le dices.
Te responde con frases del tipo: “déjame en paz”, “ya soy mayorcito”, “no tienes ni idea”, “no seas plasta”, etc., tras tu intento de abordarlo y persuadirlo de dejar este mundo.
Es muy complicado lidiar con él o con ella en este momento porque está bajo el influjo de las drogas y pese al sufrimiento que le ocasiona o el daño que le está produciendo no es capaz de dejarlo. Probablemente se sienta solo/a, abandonado/a, incomprendido/a, pese a todos sus desplantes hacia ti. Es el lenguaje de la droga, por eso el apoyo y comprensión de la familia en este momento es fundamental.
Para ello es importantísimo que te informes. Que sepas que es la adicción, cómo funciona y cuáles son las consecuencias que le están acarreando para que entiendas un poco más y te acerques a él o a ella con más comprensión.
Habla directamente del problema pero sin juzgar ni reprochar nada. Dile lo preocupado/a que estás y que quieres ayudarle. Que sea él o ella el que diga cómo puedes hacerlo.
Aquí es importante que también le preguntes sobre cuál es la sustancia que consume, cuándo y de qué manera. No todos los adictos son iguales, así que tu hijo/a necesita que lo trates y escuches como es él o ella y no como dice la teoría.
Coméntale que puede pedir ayuda a un profesional para dejar este mundo y dejar de sufrir. Que tú lo/la apoyarás en este camino y que estarás acompañando. Que efectivamente no eres especialista y que al igual que él/ella no es capaz de controlar su consumo, tú tampoco. Que simplemente serás su bastón si lo necesita.
Infórmación + Escucha + Apoyo + Comprensión
Y Cuidándote tú también.
Es muy duro estar en esta situación. La droga es la que controla a tu hijo/a, no lo olvides. Por lo que en muchos momentos no te hará caso y te tratará mal. Protégete, pide ayuda tú también y cuando tu hijo/a esté preparado/a, todo el mimo con el que lo/la hayas tratado dará sus frutos.
Puedo ayudarte.